Me llamo Vivian y soy una sobreviviente.


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Hola. Mi nombre es Vivian. Tengo Deficit Atencional (TDA) sufro de ansiedad, sobreviví al bullying y superé un trastorno alimentario cuando era más joven ...

Uff. Toda una introducción; no es crees? La verdad es que no me avergüenzo de decir estas cosas en voz alta, ni siquiera a desconocidos. Cuando era adolescente, me juzgaban tantas veces por las cosas incorrectas que me harté y sentí que no tenía nada que perder si la gente comenzaba a juzgarme por las cosas correctas. Luego, si a los de mente estrecha no les gustaba mi verdad, simplemente los filtraría de mi vida y quedarían los que merecen quedarse.

Hablemos de salud mental. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una cuarta parte del mundo se ve afectado por trastornos neurológicos o mentales en algún momento de sus vidas. En otras palabras, alrededor de 450 millones de personas padecen de tales condiciones actualmente. 

Sin embargo, el problema es que debido al estigma, la discriminación y la negligencia de los sistemas de atención médica, casi dos tercios de las personas con estos trastornos nunca buscan ayuda. Debido a la ignorancia y la falta de comprensión, las personas con afecciones neurológicas o mentales son vistas como débiles, cuando en realidad están lidiando con más de lo que la mayoría podría imaginarse. 

#1 La salud mental y la salud física, no deben ser separadas. 

Las personas tienden a separar la sanidad mental de la física, cuando en realidad ambos son aspectos igualmente importantes de la salud de nuestro cuerpo, e incluso están vinculadas. La salud física está normalizada: si tiene síntomas como dolores de cabeza, palpitaciones, vómitos o mareos, acudes a un médico de cabecera lo antes posible. Sin embargo, la salud mental no se ve con la misma luz o importancia.

La Organización de Salud Mental señala que las personas con altos niveles de estrés tienen un 32% más de probabilidades de morir de cáncer, y se ha descubierto que la depresión está asociada con un mayor riesgo de enfermedad coronaria. Además, las personas con esquizofrenia tienen 3 veces más probabilidades de morir a causa de una enfermedad respiratoria.

Entonces, ahora que estamos experimentando una pandemia donde el protagonista principal es una enfermedad respiratoria (potencialmente mortal) ¿Por qué estamos descuidando un aspecto que podría prevenir algunos de los riesgos de tales muertes?

#2 Una mente sana reside en un cuerpo sano. 

Un estudio realizado por la Universidad Sueca de Gotemburgo reveló que la aptitud cardiovascular estaba relacionada con la inteligencia general. Esto probablemente se deba a que el ejercicio cardiovascular aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, suministrándole más oxígeno y nutrientes.

Pero... ¿Qué tal si miramos las cosas al revés? Por ejemplo, la falta de sueño como uno de los efectos secundarios de una salud mental pobre: 

La falta de sueño adecuado conduce a problemas físicos como la disminución del sistema inmunológico, lo que conduce a la apertura del cuerpo a una variedad de virus. No solo eso, sino que en un cuerpo cansado, una mente cansada termina tomando decisiones más pobres al comer y no tiene ganas de hacer ejercicio en lo absoluto. La falta de sueño a largo plazo también aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Entonces, ¿qué vino primero? la gallina o el huevo? El estrés y el y la ansiedad se correlacionan con el aumento del número de ataques cardíacos a lo largo de los años.

# 3 Un sobreviviente de cáncer es a menudo percibido como un guerrero. Sus historias son inspiradoras. ¿No debería un sobreviviente de una enfermedad mental verse de la misma manera?

El suicidio ha demostrado ser la segunda causa principal de muerte entre las personas de entre 15 y 29 años. El cáncer se considera la cuarta causa. Algunas personas dicen que comparar el cáncer y la depresión no ayuda a nadie. Sin embargo, aquellos que padecen lo primero se les toma más en serio y los que sufren del segundo a menudo son marginados. Parece haber mucha más conciencia sobre el cáncer y sus diferentes tipos que sobre la depresión u otras condiciones mentales. 

Si alguien te dice que tiene cáncer terminal, no le respondes "simplemente deja de morirte y estarás bien". Pero si alguien te dice que tiene una enfermedad mental, ¿por qué creemos que está bien llamarle "frágil" o "loco/a"?

Mis conclusiones y mi decisión de hablar sobre mis propias condiciones:

La sanidad mental es tan importante como la física para el fitness y un estilo de vida más saludable. Una no debe tomarse menos en serio que la otra. Ambos aspectos de la salud deben considerarse igualmente importantes. La salud mental debe normalizarse y tratarse en consecuencia. Sin embargo, no fue difícil que me encontrara con varios artículos [como este] que afirman que el sistema de salud mental en Holanda (un país del primer mundo) es terrible y tiene pacientes esperando meses para recibir la atención, orientación y cobertura adecuadas. Si este es el estado en uno de los países con uno de los mejores sistemas de salud, ni siquiera puedo comenzar a imaginar cómo debe ser en otros países menos desarrollados.

No hablo de mi ansiedad, TDA o depresiones del pasado porque busco lástima. Las personas que hablan de su salud mental no es porque buscan llamar la atención. Pero incluso si eso es lo que intentaran hacer, es porque fueron ignorados y marginalizados por demasiado tiempo. 

Decido hablar sobre mi propia salud mental con la esperanza de que, si  lees esto y padeces de una condición mental o neurologica, sepas que no está solo/a. Y cuanto más nuestra sociedad reconozca la salud mental, más rápido podremos aliviarnos para lograr un cuerpo físico más saludable también!

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