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Cuando te embarcas por primera vez en la jornada para perder peso, tienes alta motivación y todo parece comenzar bien... Estás comiendo las comidas correctas (productos frescos y llenos de color), te estás manteniendo en un déficit calórico y haces ejercicio sin falta. Pero de repente te subes a la báscula y tu motivación desaparece por completo ... Tu peso es exactamente el mismo, o incluso más alto que cuando empezaste. Sientes que fracasaste nuevamente y te frustras, pero no sabes por qué.
¿Esto te suena familiar? Porque es algo con lo que la mayoría de las mujeres han luchado (incluyéndome). Definitivamente no extraño los días en los que me levantaba nerviosa a la hora de revisar mi peso solo para sentirme insultada por el número que decía la báscula y arruinarme un día entero. ¡Es como si creyera que mi valor como persona estaba dictado por el número en esa escala!
¿Qué debes esperar de tu proceso de pérdida de peso?
Cuando te embarcas a un régimen para perder peso, puede que tus expectativas sean ver resultados inmediatos después de consumir una dieta equilibrada o realizar cualquier ejercicio. Para ser honesta, esto es precisamente lo que muchas mujeres esperan para sí mismas. No es culpa tuya que te sientas así, ya que según la psicología humana y gracias a los medios masivos, sientes que entre más bajo sea el número en la báscula mejor será para tu cuerpo. El problema es que no podemos ver toda la historia que la báscula nos está contando tras mostrarte un número en ella, ni cómo funciona y cómo pesa nuestro cuerpo. Solo puedes ver los números jugando con tus emociones.
Desafortunadamente, una báscula estándar sólo pesa tu masa corporal, pero no nos informa sobre los componentes que hacen que la báscula se incline a números más altos. Tu peso total se compone de grasa, masa muscular, densidad ósea y contenido de agua. Incluso las básculas más sofisticadas que miden tu porcentaje de grasa y otros componentes pueden tener resultados poco confiables si no llevas una hidratación óptima. Existen muchas variables que determinan tu peso corporal; estos factores incluyen:
#1 Tanto las grasas como los musculos influyen en tu peso
Muchas mujeres se esfuerzan por perder grasa y ganar músculo mientras esperando tener un cuerpo tonificado al instante junto con un peso relativamente bajo. Pero, cuando se suben en la báscula después de un entrenamiento pesado, se encuentran con una historia completamente distinta. Al lidiar con una situación de este tipo, debes tener en cuenta que la masa muscular es más densa que la grasa, por lo que incluso si estás perdiendo grasa, la masa adicional de tus músculos aparecerán como kilos de más en la báscula. Del mismo modo, muchos otros determinantes pueden aumentar tus cifras.
Sería mejor si mejor te enfocaras en cómo se ve tu cuerpo y qué tan saludable se siente. Si se sientes que tienes más energía, más fuerza y más saludable que antes, no importa lo que te diga la báscula.
#2 Sudar no significa que estés perdiendo grasa
Durante o después del ejercicio, muchas mujeres tienen la costumbre de pesarse para saber cuántas libras o kilos han perdido en minutos y terminan decepcionandose. Si te estás hidratando constantemente durante el ejercicio, es posible que no veas resultados instantáneos en tu peso. Después de todo, tu ingesta de líquidos reemplaza el agua que hayas perdido a través del sudor. Es por esto que el peso que se muestre en la báscula será igual al anterior (tal vez un poco más alto) ya que incluso el agua tiene peso.
#3 Puede que estés reteniendo líquidos debido a ciertos alimentos o cambios hormonales
Tu cuerpo es como una máquina; los alimentos entran y salen todo el tiempo mientras modifican la composición de tu cuerpo, lo que resulta en un peso que tiene fluctuaciones. Cada comida, incluso las ensaladas y los alimentos dietéticos, consisten en una masa que puede sumar a los kilos de más que aparecen en la báscula.
El alto contenido de sodio y carbohidratos tienden a conducir a la retención de líquidos en tu cuerpo y hacen que tu peso aumente. Es recomendable que esperes a que tu cuerpo digiera y deseche por completo dichos alimentos antes pesarte. Las mujeres tienen más probabilidades de volverse adictas a los alimentos procesados y con azúcar agregada, especialmente durante el ciclo menstrual. Debido a ello es posible que estés reteniendo agua y aumentes de peso, sintiendo hinchazón. Para evitar la hinchazón, se recomienda comer alimentos con alto contenido de magnesio y potasio.
#4 Pesarte de forma seguida puede que no indiquen progreso y puede resultar inútil
Tu peso puede tener constantes fluctuaciones y esto es algo que no podemos controlar. ¡Ni siquiera la persona más 'fit' y en forma puede hacerlo! La evaluación regular de tu peso no tiene sentido porque nada cambia en unos cuantos días. Es recomendable que si quieres utilizar tu peso como una medida de progreso, te peses después de un largo tiempo o al menos después de un mes. Debes también de tomar en cuenta que el peso solo es una sola pieza de información o método para realizar un seguimiento a tu plan para la pérdida de grasa. Tu peso, es solo un pequeño pedazo de data para medir resultados, por lo que no debes de apegarte emocionalmente a él. El motivo por el que no debes de permitir que esto te afecten es porque un ligero aumento pueden sabotear tus planes y conducirte al camino de la frustración y la depresión sin fin. Por lo tanto, busca más alternativas para medir tu plan de pérdida de grasa, para ver la imágen completa.
Conclusión: Busca más de una alternativa para medir tu progreso
Hay muchas otras formas de realizar un seguimiento de tu rendimiento: puedes intentar tomar fotos de tu cuerpo todos los meses, usar una cinta métrica, probarte un par de jeans para ver si te quedan mejor y ver cómo te sientes. Utilizar todas estas medidas además de tu peso, pueden ayudarte a tener una visión más completa de tu progreso.
Adicionalmente no digo que sea malo tener metas físicas, pero considera otras pequeñas metas para mantenerte constante… Como saltar más alto, que los burpees te cuesten menos, que tengas más energía y que simplemente tengas mayor bienestar mental.
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